Higiene íntima: el aseo adecuado de tu zona vaginal
Tu zona íntima es especial. Expuesta a agentes externos, tu zona íntima es delicada y vulnerable. Por ello, convertir la higiene en esa zona como una rutina habitual supone gozar de una buena salud vaginal. Ejemplo de ello es que con su cuidado se pueden prevenir infecciones vaginales y mantener el equilibrio del pH. Hoy en Farmacia Liarte os contamos las claves y los hábitos que requiere.
Higiene y pH vaginal
La vagina tiene una función de defensa que llamamos barrera microbiológica y actúa defendiendo a nuestro cuerpo frente a una serie de agresiones externas y bacterias infeccionas. El pH ácido favorece el desarrollo de bacterias beneficiosas como los lactobacilos que protegen la zona íntima de las bacterias nocivas. Por ello, una buena higiene íntima, ayuda a mantener el equilibrio de pH. Por lo tanto, un pH vaginal alterado, por exceso o por defecto, puede favorecer las infecciones vaginales.
¿Cón qué limpiarme? La vagina en realidad se limpia por sí sola de manera natural. Utiliza productos específicos para esta zona, no perfumados. Por ejemplo, un gel con un pH adecuado que no irrite ni reseque la zona. No utilices jabones corporales para tu zona vaginal. Además, los lavados en exceso pueden desencadenar en problemas de olor, sequedad o infecciones recurrentes, ya que con ello se altera el equilibrio del pH vaginal. Asimismo, cuida de lavarte y secarte bien después de realizar ejercicio físico, nadar o hacer deporte. Es importante que tu ropa interior esté fresca y limpia.
¿Cuántas veces me lavo? Máximo una vez al día. No debe ser excesiva, ya que podemos eliminar por completo la flora y flujo vaginal o el olor. Primero, porque sufrirás sequedad y segundo porque eliminas la protección natural que dispone tu zona íntima. Aquí surgen las infecciones.
Durante la menstruación. A veces incluso, durante los días de la menstruación o proceso de infección vaginal, hazlo con agua solo. Asimismo, no olvides cambiarte de forma regular, cada 4 o 6 horas. No dejes pasar más tiempo.
¿En qué dirección me lavo? En la misma dirección; desde la parte delantera hacia la posterior. Es decir, desde la uretra al ano. Hacerlo al revés facilita la aparición de infecciones ya que haces que los restos de las heces se lleven hacia la vagina o la uretra. Y esto es un consejo idóneo y válido para todas las edades, es decir, desde bebés hasta mujeres mayores.
Desde Farmacia Liarte tampoco recomendamos el uso de esponjas de ducha para lavar los genirales porque son una fuente de gérmenes. Utiliza mejor las manos limpias para lavar y masajear la vulva, los labrios y el clítoris.
Sexo e higiene
Antes y después de mantener relaciones sexuales, asegúrate de vaciar tu vejiga. Esto ayuda a eliminar el exceso de fluidos y las bacterias que pueden haber entrado en la uretra y prevenir la cistitis. Asimismo, al terminar el acto sexual, recuerda limpiarte de delante hacia atrás con agua o gel íntimo.
La depilación genital, un rasurado de moda. Quitarse el vello genital, ya sea por comodidad o por estética, es quitar una protección propia de la zona íntima. En el caso de que seas propensa a tener infecciones o sequedad vulvar, depilar la zona hace que tu vagina esté más expuesta a bacterias.
La ropa interior: cómoda y de algodón. Evitaráras problemas de picores y molestias vulvares. Evita los tintes agresivos, las formas, tamaños o colores raros. Lo importante es la comodidad, no la estética en tu vida diaria.